Nuestras sombras

De alguna forma es lo que reprimimos para adaptarnos a la sociedad y vernos a nosotros mismos como buenas personas.

Es en nuestra infancia, gracias a nuestras figuras de referencia, aprendizajes, historias personales y genética (lo genético se manifiesta en la adolescencia, por eso vemos cambios radicales en algunas personas en esta etapa, es su verdadera esencia), vamos creando una forma de ver el mundo y de actuar en él.

La sombra es más destructiva y peligrosa cuando más la reprimimos y la negamos. Y ella siembre busca la forma de expresarse. Es entonces cuando “se proyecta”, depositamos esa oscuridad en los demás y ellos nos sirven como espejos. Sino la trabajamos a través del autoconocimiento, solo podemos verla a través de las acciones y rasgos de los demás, fuera de nosotros mismos.

Una forma de percatarnos de esto es cuando nuestras respuestas son desmedidas ante ciertos actos de los otros, ejemplo, las personas en extremo celosas suelen ser infieles. Lo que criticamos o juzgamos exageradamente de otros puede llegar a pertenecernos. Nuestras emociones reprimidas tienen fuerza y siempre encuentran alguna forma de manifestarse, ya sea a través de patologías psicológicas o somáticas.

Existen distintos tipos de sombras, la sombra personal, la que llevamos todos como frustraciones, miedos, egoísmo, también estaría la sombra impersonal, esa que contendría la esencia de la maldad más arquetípica, la que acompaña a los genocidas, asesinos.

Como decía Jung, uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad, es decir, confrontando la sombra. Una aceptación radical comienza también integrando “nuestra sombra” en la personalidad y trabajar con ella, descuidarla nos puede desequilibrar.

Esto nos beneficia ya que favorece nuestra individuación, nos ayuda a alcanzar el bienestar porque entramos en paz con nosotros mismos, ayuda a la sanación y la libertad personal.

Haciendo conciente lo inconciente, poniendo sobre la mesa quiénes somos en toda nuestra complejidad, nos ayuda a integrar esa parte que aunque no nos guste, también es nuestra y parte de nuestra historia.

En el próximo post veremos cómo integrar la sombra a nuestra personalidad. ¡Feliz Halloween!

Cuando no puedes llorar

Pero una sirena no tiene lágrimas, y por lo tanto sufre mucho más, decía Hans Christian Andersen en el cuento original de La Sirenita. Muchas veces las personas que atraviesan situaciones angustiantes no pueden llorar a pesar de todo el dolor que sienten, empeorando su proceso de sanación. Voy a contarte cuáles son las posibles causas de esto.

  • Vergüenza y estigma social: El contexto en el que creciste castigaba el llanto y por eso lo reprimiste, suele suceder mucho más en los hombres.
  • Abuso infantil: el abuso hacia los niños puede implicar que no se les “permita” mostrar sus emociones. Este temor a expresarse acaba truncando el desarrollo saludable de la tristeza
  • Emociones reprimidas: La represión a largo plazo perjudica al sistema límbico, la actividad neuronal de este sistema acaba viéndose deteriorada.
  • Ansiedad: Temor a ser juzgados por sus emociones, intentar tener el control de las mismas para no demostrar vulnerabilidad. 
  • Situaciones traumáticas: Quienes han sufrido un trauma pueden experimentar dificultades para llorar debido al shock que han atravesado.
  • Depresión: En el caso del trastorno depresivo mayor, los síntomas suelen ser muy severos. Por ejemplo, estas personas pueden sentirse ‘sin emociones’, ralentizados, sin esperanza y desinteresados por el mundo que les rodea.
  • Anhedonia: Las personas experimentan un placer disminuido, dificultad para expresar sus emociones, lo que puede implicar no poder llorar.
  • Uso de ciertos fármacos: En ocasiones los antidepresivos pueden tener como uno de sus efectos el no permitir a la persona llorar.

Conecta con tu llanto

•Explora tus reacciones: Intenta entender qué es lo que pasa cuando intentas llorar y no puedes.

•Siéntete más cómodo con tus emociones: Practica reconocer y aceptar tus emociones en lugar de negarlas. Intenta decir cómo te sientes en voz alta, escribir tus sentimientos y recordarte a ti mismo que está bien tener emociones.

•Encuentra un espacio seguro para dejar salir tus sentimientos

•Habla de tus sentimientos con las personas en las que confíes: Hablarlo con los demás te permitirá comprender que es normal tener emociones y expresarlas ante los demás.

•Déjate conmover: Es posible que no siempre funcione, pero ver una película de drama o escuchar música conmovedora o triste puede ayudarte a expresar tus lágrimas.

Conectar con tus emociones y liberarlas es un paso fundamental para sanar, reprimir el llanto, disociarnos de lo que sentimos solamente empeora los procesos.

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

La herida del rechazo

Quien la padece se siente rechazado en su interior, cree que no tiene derecho a existir porque vale poco o nada. Siente insatisfacción total por quién es y posee una baja autoestima.

Rechazan sus pensamientos, sentimientos, el amor. El autodesprecio es profundo y provoca la sensación que no ser merecedor de amar ni de ser amado. Esto supone que la mínima crítica sea sentida como una amenaza y se busque continuamente la aprobación de los demás. Su miedo al rechazo a veces le lleva a estar a la defensiva cuando la otra persona quizás solo está expresando sus opiniones, necesidades o límites.

Entre las consecuencias a largo plazo encontramos la pasividad, apatía, retraimiento social, sentimientos depresivos, conductas autodestructivas, alteraciones nerviosas y problemas somáticos, impulsividad, hiperactividad, desobediencia, falta de autocontrol y comportamiento violento.

Esta herida nace del sentirse rechazado por los progenitores, con o sin intencionalidad, familiares cercanos o amigos. En los casos de sobreprotección, el niño se percibirá como rechazado, el mensaje que le llega es que sus capacidades no son válidas y por eso tienen que protegerlo tanto.

Para proteger su mente utiliza la disociación y la huida, ya sea hacia un mundo imaginario, videojuegos, adicciones, etc. Se siente invisible. Tiene miedo a molestar, a expresarse y a que sus palabras y opiniones no importen, se muestra solitario y tímido. Prefieren la soledad porque si recibe mucha atención habrá más posibilidades de ser despreciado.

La búsqueda de perfección está presente, buscando constantemente el reconocimiento de los demás. Esta situación la llevará a una búsqueda constante del reconocimiento de los otros que le costará saciar.

Viven en una constante ambivalencia, ya que cuando es elegido no se lo cree e incluso llega a sabotear la situación, fomentando el sentimiento de rechazo. Sino se trabaja en esta herida, la persona puede tornarse en rencorosa y llena de odio.

Para sanar esta herida

La herida del rechazo se sana a través de la autoestima, permitiéndose valorarse y reconocerse por si mismo sin necesitar la aprobación de los demás.

•           Acepta la herida como parte ti para poder liberar todos los sentimientos atrapados.

•           Perdónate por el maltrato que te brindaste y en segundo lugar piensa que quizás quienes te hirieron no lo hicieron con intención, sino producto de sus propias creencias o problemáticas emocionales sin resolver.

•           Bríndate amor y priorízate, bríndate atención, comienza a ver tu propio valor y nunca dejes de crecer emocionalmente, porque te lo mereces.

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

Que el odio no te quite el foco

Es inevitable sentirlo, no hay que negarlo, pero tampoco debes quedarte a vivir en esta emoción

Es inevitable que no salgas lastimado en la vida, siempre existen situaciones o personas que duelen. Eso muchas veces hace que nazca un odio profundo en tu corazón, odio que muchos aceptamos y trabajamos y otros niegan con todas sus fuerzas por la culpa que genera observarnos con esos sentimientos. Pero cuando el dolor aparece por un daño, es esperable y hasta sano sentir esa sensación.

Intentar negarlo, escaparle, ocultarlo o hacernos los santos inmaculados solo empeora las cosas. Toma la sombra con tus manos, mírala a los ojos y entiéndela. Es el primer paso.

El segundo, es entender que quedarnos estancados en el odio, más de lo necesario, pone toda nuestra vida en pausa, las horas se tornan en días, los días en meses, los meses años, paralizados en ese terrible dolor que nos apuñala. Y está bien sentirse mal, está bien llorar, buscar retribución, justicia. Pero quedarnos en esa búsqueda nos atrapa y nos jala hacia el abismo. No hay nada justo en salir dañados, solo aprendizaje. Y la realidad es que nadie es perfecto, y la gente nos lastima y nosotros lastimamos.

El odio si se queda por más tiempo de lo necesario nos ciega, nos hace sentir poderosos, se vuelve una identidad devoradora del todo. La sensación de injusticia, la sed de venganza que nunca se sacia no es el camino.

Así que como todas las emociones, el odio es necesario pero no puede quedarse enraizado en nuestra alma. No estás obligado a perdonar, podes hacerlo cuando te sientas preparado, hay veces que quizás esto nunca llegue y sé que hay personas que más vale perderlas que encontrarlas.

Volca el amor sobre tu ser, protegete de lo que te hace daño, sopesa las situaciones con la mayor objetividad, pone en la balanza quiénes te suman y quienes restan, pero hacelo desde tu amor propio, con límites sanos, no buscando justicia, sino simplemente estar bien.

Que el odio no te hunda, no te quite el foco de lo que realmente es importante, estar en paz contigo y con el mundo. Si tu mundo se tornó oscuro, busca la luz en otra parte, muchas veces simplemente se esconde dentro de ti.

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

El enojo saludable

El enojo es una emoción necesaria y hasta tiene sus beneficios, si la utilizas apropiadamente.

Las emociones no son buenas o malas, son necesarias. El verdadero problema se encuentra cuando las mismas están desregularizadas, es ahí que nos encontramos con las emociones “negativas”. El enojo bien encauzado, tiene muchos beneficios emocionales.

El enojo es una respuesta natural que se adapta a las amenazas, e inspira sentimientos y conductas intensas, te ayuda a defenderte cuando te sientes atacado o siendo víctima de alguna injusticia. Claro está que cuando es desmedido y violento ha perdido su funcionalidad.

Veamos cómo puedes utilizar su poder para tu beneficio:

Establecer límites. Si te agreden verbalmente, si te utilizan y sientes enfado, utiliza esa rabia para hablar con energía y asertividad, comunica lo que sientes y lo que es importante para ti.

Úsalo como motor de cambio y motivación. Si una situación no te agrada, la rabia hará que acciones algo para cambiar y dejar atrás alguna conducta o experiencia que no te satisface. La fuerza del enojo hará nacer tu obstinación para huir de lo que te duele.

Te ayuda a solucionar problemas. Puedes identificar lo injusto, expresarlo y negociar con los demás, desde un lugar de firmeza.

De ser necesario, te ayudará a ser competitivo.

El enojo puede ser canalizado mediante el deporte y los ejercicios de fuerza.

Las emociones son inevitables, debes identificarlas, regularlas y entender qué es lo que te están queriendo decir. Protegerte de las injusticias reales (no percibidas), cuidar tu postura y poner límites asertivos tendrá un impacto positivo en tu identidad. Usa el enojo con prudencia e inteligencia emocional.

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

Ideas prácticas para manejar el mal humor

Somos seres humanos y nadie escapa a un día o momento de irritabilidad, sin embargo, más allá de sentir la emoción también podemos aprender a manejarla mejor y aquí te comparto algunos consejos

Varias cosas pueden ser detonantes del mal humor las expectativas no cumplidas, malas interpretaciones de una situación, sentir que todo escapa a tu control, frustración, injusticias, etc.

Si bien las emociones no hay que reprimirlas, quedarse regodeando en pensamientos pesimistas por demasiado tiempo afecta tu salud emocional y también tus vínculos. Así que aquí te comparto algunas ideas:

Piensa antes de hablar. Si estás demasiado irritado, seguramente dirás cosas de las cuales te arrepentirás más adelante. Obséquiate unos momentos para calmarte, ordenar tus pensamientos y comunicarte con más asertividad. Una vez que te hayas calmado, podrás hablar de manera firme pero respetuosa con tu interlocutor.

Aíslate un momento. Si no puedes manejar tu emoción, aléjate de la situación. Incluso tomar ciertas pausas durante el día hará que no te sobregires tanto, la prevención es fundamental para bajar la irritabilidad.

Piensa en posibles soluciones. En lugar de centrarte solo en lo que te molesta, piensa cuáles podrían ser las posibles respuestas a esas cosas. Enfocarte en las soluciones en lugar de castigarte hará que te sientas mejor.

Cuidado con el sobre análisis. Pensar demasiado y volver una y otra vez sobre lo mismo hace que el mal humor se incremente. Cuando nos quejamos el cerebro piensa que estamos haciendo algo para solucionar lo que nos molesta, pero en realidad quejarse es potenciar lo negativo y estancarnos.

Es imposible controlarlo todo y la vida siempre tiene sus imprevistos. Que tus planes siempre sean  flexibles y entiende que si no todo sale perfecto es simplemente la regla de la vida, hay que reacomodar el cuerpo hacia las nuevas situaciones con amor y no castigo.

La falta de sueño hace que no seas bueno regulando tus emociones, procura dormir todo lo que tu cuerpo necesite y si tienes niños pequeños, quizás puedas llegar a un acuerdo con un  familiar para que al menos un día a la semana puedas descansar más.

El hambre genera mal humor, las dietas restrictivas, largos períodos de ayuno, pueden generar mucha irritabilidad. Escucha a tu cuerpo y busca estar nutrido.

Espero que puedas comenzar pronto a implementar estos consejos para ganarle al mal humor, que tengas un excelente día.

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

¿Qué es grit? Y cómo te ayuda en tus metas

Es un concepto que engloba varios significados y su traducción variada incluye palabras tan poderosas como determinación, agallas, tenacidad.

Angela Lee Duckworth, Dra en Psicología de la Universidad de Pennsylvania, fue quien acuñó este término.

Para alcanzar logros importantes, la inteligencia es tan sólo una pequeña parte de la ecuación, pero la determinación va más allá y es la que en verdad te ayuda a alcanzar tus objetivos.

La determinación principalmente se define como la perseverancia y la pasión hacia metas a largo plazo. Las personas con determinación tienden a perseverar en lo que se proponen, auto regularse y motivarse a sí mismos para el éxito, se sienten más felices, tienen buenas calificaciones y demuestran un buen desempeño en lo que se proponen, sin necesariamente tener un coeficiente intelectual superior a la media. Son quienes tienden a establecer metas especialmente desafiantes y ambiciosas. No se necesita ser un genio para triunfar, pero si ser tenaz es lo que hará la diferencia.

La determinación puede verse afectada por las numerosas distracciones con las cuales contamos hoy en día, como el internet, el celular o emocionarnos con distintos proyectos a la vez de manera superficial.

Es mejor enfocarse en un proyecto a la vez y poder culminarlo que estar con demasiadas cosas que nos van a distraer. Tomar un gran proyecto y dividirlo en pequeñas partes lo hace más manejable. Los logros requieren de tiempo y paciencia.

Las personas con determinación son más propensas a tener éxito en la escuela, el trabajo y en todos los ámbitos quizás porque su pasión y compromiso los ayuda a soportar los vaivenes y contratiempos a los cuales todos debemos enfrentarnos cuando queremos alcanzar una meta importante.

Varias investigaciones apuntan a la conclusión de que la persona exitosa es aquella que muestra perseverancia, que no se deja abatir por los reveses y los fracasos.

La pasión es el motor de la perseverancia y viceversa. Estar muy comprometidos con una temática o una meta también puede nutrir tu pasión. También la perseverancia puede surgir de intentar evaluar tus propios límites, ¿qué tan lejos puedes y quieres llegar?

La perseverancia es un estado mental que depende tanto del nivel de felicidad y de disconformidad de nuestro presente, quizás desees acercarte a una meta que sabes que te brinda bienestar, empujado por una situación actual que no te agrada demasiado. El optimismo por supuesto que es otro ingrediente importante, un sesgo común en casi todos los sujetos exitosos.

El esfuerzo en última instancia, resulta ser más efectivo que nuestra habilidad, talento e incluso inteligencia.

Tener metas juega un rol muy importante en nuestra felicidad porque tienen el don de brindarnos un sentido de propósito y una dirección en nuestra vida. Nuestra satisfacción y autoestima se ven afectadas positivamente cuando logramos eso que nos propusimos.

Aquí te obsequio algunos consejos básicos para disfrutar de su GRIT:

Terminar lo que comienzas: Esto es lo que realmente diferencia, lo que te ayuda a ser exitoso. Trazar un plan de acción y regular tu energía. Las metas tienen que ser dividas en pequeños pasos realizables, sobre todo esas que nos van a llevar mucho tiempo o son demasiado ambiciosas.

¿Cuáles son tus modelos a seguir? Piensa en personas exitosas a quienes admiras, ya sean conocidas o no. ¿Cómo actúan, que los caracteriza? Funcionará como modelo de inspiración.

Prepárate para el desafío: Escapa de tu zona de comodidad y demuéstrate de lo que eres capaz.

Que las críticas y los fracasos no te estanquen. Todos los errores sirven para aprender y ajustar. Cambia aquello que no sirve para poder moldear mejor tu meta. Ahora cuidado con las críticas. Algunas son verdaderamente constructivas y ayudan a mejorar el plan estratégico, otras están diseñadas para dañar. Sé cuidadoso a la hora de escuchar a tu entorno y sobre todo toma el consejo de personas que son coherentes, a lo que me refiero, ¿vamos a tomar el consejo de una persona que jamás llevo a cabo ningún plan, que siempre se dio por vencido en sus sueños, o de aquella persona exitosa que ha logrado cumplir con su propósito? Es una buena medida nutrirnos de lo que realmente nos va a contribuir, lo demás se tiene que desechar.

Espero que encuentres esas agallas necesarias para concretar tus metas, la determinación hará la diferencia entre un sueño y un objetivo logrado.

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

El narcisismo secreto

Si bien no están definidos en el DMS-V, existen varios subtipos de narcicismo y hoy quiero compartirte información sobre uno bastante peligroso, el narcisista encubierto.

Fue el psicoanalista James Masterson quien identificó al «narcisista de clóset», alguien desinflado, con una pobre percepción de sí mismo. Carecen de agresividad por lo general, son bastante propensos a la depresión y sentimientos de vacío, se sienten menospreciados, ansiosos y suelen ser hipersensibles.

Son más complejos de identificar, porque no son tan expansivos, ni buscan abiertamente ser el centro de atención como los clásicos narcisistas, aunque internamente sí desean los elogios y la importancia. Parecen tímidos, humildes, o ansiosos.

Suelen tomar las cosas a modo personal y se sienten desconfiados, maltratados, poco apreciados e incomprendidos. Suelen devaluarse aunque sueñan con la grandeza y se preguntan por qué la gente no los aprecia y no los entiende.

Se sienten especiales y buscan secretamente que los admiren, no son empáticos aunque lo parezcan y se sienten con más derechos que el resto de las personas. A veces juegan el papel de víctimas o mártires.

Pueden estar en cargos donde ayudan a los demás, pero en realidad no buscan tanto el bienestar del otro, sino su propio reconocimiento. Pueden mostrar una moralidad elevada.

A los demás los consideran aburridos e incluso ignorantes. Se comunican de una manera pasivo agresiva, suelen romper sus acuerdos y mentirte a la cara diciendo que no hubo dicho acuerdo.

Son introvertidos y juzgan en silencio. No suelen ir al choque, sino más bien actúan fríos, desinteresados, aburridos.

Su abuso emocional es sutil, aunque de todas maneras tendrá consecuencias nefastas para ti. Serás ignorado cuando busques en ellos algo real. Están tan cegados en su propio dolor y sus necesidades, que te descuidarán.

Las características de los narcisistas encubiertos:

  • Falsa humildad
  • Falta de empatía
  • Las críticas resultan un ataque
  • Minimizan los problemas de los demás
  • No escuchan realmente a los otros
  • Quieren demostrar al resto de la sociedad lo ideal que es su familia.
  • Los progenitores narcisistas no quieren ayudar a sus hijos a solucionar sus problemas, sino que consideran que el propio niño es el problema. Por ello, muchas veces se presentan como las víctimas en las relaciones paterno-filiales.
  • Se vanaglorian por los éxitos de sus hijos, creyendo y diciendo que lo lejos que han llegado fue gracias a su excelente guía parental.

Los narcisistas encubiertos son más peligrosos que los expresivos, ya que suelen pasar desapercibidos hasta que finalmente se les cae la máscara.

No es aconsejable mantener vínculos con estas personas ya que jamás son reales y solamente les serás de utilidad en la medida que puedas brindarles algo.

Si son miembros de tu familia, sería recomendable que los visites poco y no brindes ningún favor, no compartas tus intimidades (todo lo que digas será utilizado en tu contra), no confíes en ellos porque lamentablemente serán los primeros en traicionarte. Si quieres contarme tu historia, te leo. ¿Te has encontrado con un narcicista encubierto?

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

¿Tus derechos están siendo escuchados?

Como ser humano tienes responsabilidades, pero también derechos y quizás no estés siendo conciente de ellos.

La asertividad es un estilo de comportamiento en el cual la persona manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos, respetando a su interlocutor.

Es una forma de expresión consciente y directa que busca comunicar tus ideas y sentimientos sin perjudicar al otro, actuando desde la autoconfianza.

Es un modelo de relación interpersonal cuya principal premisa es que todos poseemos derechos asertivos básicos con los cuales debemos conectar, para poder establecer vínculos positivos y de respeto.

Aquí te comparto un listado de derechos asertivos que tienes que conocer:

  1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
  2. Derecho a equivocarse y a hacerse responsable de sus propios errores.
  3. Derecho a tener tus propios valores y opiniones.
  4. Derecho a tener tus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
  5. Derecho a ser uno el único juez de sí mismo, a experimentar y a expresar tus propios sentimientos.  
  6. Derecho a cambiar de opinión.
  7. Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
  8. Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
  9. Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.
  10. Derecho a pedir lo que se quiere.
  11. Derecho a ser independiente.
  12. Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo.
  13. Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
  14. Derecho a ignorar los consejos de los demás.
  15. Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
  16. Derecho a estar solo aún cuando deseen la compañía de uno.
  17. Derecho a no justificarse ante los demás.
  18. Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
  19. Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
  20. Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
  21. Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
  22. Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona
  23. Derecho a sentir y expresar el dolor.

Te invito a que los leas con conciencia, que los tengas presente, que pienses si te estás escuchando, si te estás respetando. Si alguno de estos derechos no se están cumpliendo, tienes derecho a hacer algo al respecto. Eres un ser humano valioso como los demás, ni menos ni más. En una relación deben ganar todas las partes, de lo contrario, no gana nadie.

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

Focalización en los otros. Cuando los demás importan más que tú

Las trampas vitales determinan cómo pensamos, sentimos, actuamos y nos relacionamos con los demás. Conllevan sentimientos intensos tales como la ira, la tristeza y la ansiedad, e incluso cuando parece que lo tenemos todo, somos incapaces de saborear la vida o de valorar nuestros éxitos. Hablemos de la focalización en los otros.

El aspecto central de la subyugación está en la convicción de que tienes que agradar a todos, familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo y a veces hasta desconocidos. Probablemente la única excepción a esta regla eres tú mismo, todos tienen derechos menos tú.

El sentimiento de subyugación te hace sentir la vida como una carga. La constante necesidad de satisfacer a los demás es una gran responsabilidad que te agota.

Tienes dificultades en establecer límites a las demandas de los demás. Te enorgulleces de ser capaz de servir a los otros, de ayudarlos y estar atento a sus necesidades.

Te cuesta mantener tus opiniones y defender tus puntos de vista, no sabes con claridad quién eres, siempre dejas de lado tus necesidades y eso va generando una silenciosa rabia en ti.

Existen dos motivaciones principales para permitir el control de los demás sobre ti:

  • Sacrificio: Las personas que se autosacrifican se sienten responsables del bienestar de los otros. Cuando eras niño, quizá cargaste con la responsabilidad del bienestar físico o emocional de alguna persona cercana a ti. Sientes empatía e intentas mejorar las cosas para todos. Cada vez que actúas y te comportas de una manera distinta de lo que dicta la subyugación, te sientes culpable Y CADA VEZ QUE TE SIENTES CULPABLE, VUELVES A AUTOSACRIFICARTE. Para aliviar los sentimientos de culpa, te subyugas con una energía renovada y así una vez más entierras los sentimientos de ira. Tendrás que aprender a tolerar la culpa para poder cambiar.
  • Sumisión: Te sometes al proceso involuntariamente. No importa si en la actualidad puedes escoger o no, te sientes como si no tuvieras elección. Cuando eras niño te subyugaste para evitar el castigo o el abandono. Había una amenaza presente en el proceso de subyugación. Casi siempre estás enfadado, aunque no reconoces la ira que sientes. Crees que es peligroso y equivocado expresar los sentimientos de rabia, y por tanto los niegas y los suprimes

Esta trampa vital puede surgir por la presencia de situaciones tales como el control que tus padres ejercieron sobre ti, los castigos caprichosos, frialdad emocional de tu entorno, haberte tenido que hacer cargo emocionalmente de alguien, te usaron como confidente, no respetaban tus opiniones ni derechos.

La focalización en los otros hará que tengas una tendencia a elegir parejas que pueden llegar a no ser saludables para ti como personas dominantes o narcisistas, irritables, controladoras, manipuladoras, adictas, o dependientes.

Para poder comenzar a escapar de las trampas vitales es necesario hacer terapia de esquemas, donde se combinan técnicas cognitivas y experienciales para poder trabajar tanto los pensamientos como las emociones.

Si reconoces este patrón por favor pide ayuda, tú vales y vivir una vida de sacrificio no te hará feliz.

Puedes acceder a más material en IGTV con el usuario @psicopositivauy

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?